LECTURA

Versión libre de un extracto de “Las Andanzas de Wilhelm Meister”, Goethe.

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  "Goethe en la Campaña," pinturas de 1786 a 1787 por Johann Heinrich Wilhelm Tischbein (1751-1829)

  Érase un joven que, interesado por lo que sucede en el desarrollo de la vida, y deseando que sea fructífero, se dirige a la Provincia de la Educación. Allí se sorprende al ver un grupo de niños pequeños, los cuales, al él pasar, unen sus manos y miran al cielo para saludarlo. Luego se encuentra con un grupo de niños de mediana edad, quienes al verlo cruzan sus manos por detrás de la espalda y miran al suelo al saludarlo. Por último pasa al lado de un grupo de jóvenes adultos, quienes, al él pasar, lo miran a los ojos al igual que se miran entre ellos y extienden sus manos al saludar. Nuestro joven aprendiz, muy intrigado, busca en la Provincia de la Educación a los tres viejos sabios que allí habitan desde siempre, y quienes le develan el misterio; y le dicen: - El Ser Humano, al nacer, si es relativamente sano, trae todos los dones necesarios para la vida, los cuales eventualmente desarrollará a lo largo de su educación. Sin embargo muchas veces no logra tener una sana y buena educación. ¿Por qué? Porque hay una virtud que el Ser Humano debe aprender a lo largo de toda su vida, y es la única que hará que los hombres se unan o se separen, y ésta es el respeto. Cuando se es muy pequeño, ha de aprender el respeto por lo que está por encima de él a partir de la veneración. Mira al cielo y venera. Cuando va creciendo ha de conquistar el respeto por lo que está por debajo de él, en la tierra, a través de la devoción de la acción solidaria y la fraternidad. Y es así como de verdad crece el Ser Humano.- Y fue así como Guillermo Mestre develó el misterio de la buena y sana educación.

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